sábado, marzo 03, 2007

Sensaciones...

Hoy, ha sido un buen día. Un gran día diría yo. Ya pintaba bien desde el principio pues hoy era el día de la feria de abril en el que estaríamos todos juntos.
Al terminar las clases, bebimos sangría sin talento y ya el viaje de ida y vuelta para comprarla había estado divertido. El sol lucía en lo más alto mientras nosotros bebíamos en el campus de nuestra facultad. Qué gran día era. Con el paso de la tarde a los Álvaro, Víctor, Silvia, Elena y compañía; se nos unieron Fer y Jaime. Entre discordias fuimos a la Facultad de Bellas Artes, dónde había fiesta de carnaval. Las chicas se fueron a comer a sus casas y luego regresaron por la tarde, bien entrada la tarde. No tardando mucho emigramos a Metropolitano quedando ya sólo unos pocos: Víctor, Silvia, Fer, Bea, Elena, Lucas y yo; y nos metimos en un pub bastante aceptable. Por el camino Silvia y yo recordábamos que nuestra amistad empezó justo por dónde pisábamos en ese instante. Qué bonita noche. Llegamos al garito, donde seguimos bebiendo. Yo ya llevaba horas borracho, así que empecé a hacer el tonto con Fer en el bar. Se estaba agusto allí. Yo quería una fiesta con mis amigos, desde Víctor hasta Álvaro pasando por cualquiera que se considere amigo mío. Me lo he pasado realmente bien hoy. Es una pena que el alcohol hable por mí en estos momentos, pero gracias chicos, porque me lo he pasado fantastipendo.
Todo fue genial hasta el momento de tomar el metro, cuando me vi sólo, ebrio y con un arduo camino por delante. No culpo a nadie, son cosas que pasan, de hecho os estoy agradecido, ya sabéis que no me gusta ir acompañado en mis viajes públicos. Sabina me cantaba al oído hasta que llegué a la Avenida de América. Mira que he sentido mil emociones diferentes viajando en metro, pero hoy era distinto. Intenté llorar pero mis ojos no me dejaron, así que decidí enfadarme. Ahora serían System of a Down los que retronaran en mis tímpano. Quería enfadarme porque no podía llorar. Necesitaba sacar algo de mí que me estaba atormentando. Y el culpable era yo.
No pude siquiera enfadarme. Estaba borracho y las emociones se atropellaban en mi cabeza una intentando pasar por encima de la otra: tristeza, rabia, tranquilidad y por fin, indiferencia. Mis viajes en autobús dan para mucho y este no era fue menos: es increíble todo lo que se puede pasar por mi cabeza en 40 minutos de ver pasar las calles. Y System seguía gritándome.
Ya en el bus pensé escribir esto, no de esta forma, ni siquiera parecida; pero sólo sé desahogarme así, créeme que lo siento. De mayor quiero ser gusano de seda, o caracol; por aquello de ser hermafrodita; y no degustar así muchos de los sinsabores que nos prepara el menú de esto que es la vida.
En esas llegué a casa con más pena que gloria, y a Dios gracias, suena mi teléfono. Gracias Dios, gracias, y sobre todo gracias Elena porque esa llamada me curó la noche. Iba por el segundo piso cuando el salvador sonido de mi teléfono me hizo bajar las escaleras. Esa llamada se alargó hasta la hora y media de conversación y Helen, tú sabes cuán agradecido te estoy por ello.
Y aquí me hallo, escribiendo delante de una pantalla mientras el residuoso vino me dice lo que tengo que escribir. Es una lástima que el encanto de la sobriedad no me haga abrirme de la forma en que lo hago cuando no lo estoy. Ha sido un gran día hoy. Y ha sido una gran noche. Gracias Helen. Gracias chicos. Gracias Jaime, Víctor, Álvaro, Fer, Rober y demás gentes que pululan por mi vida. Gracias chicas. Gracias María.
Son innumerables todas las cosas que me quedan por decir, pero también son las 3 de la noche. Luego alguien leerá esto(espero que no, por eso lo he escrito)y pensará que soy raro...que lo piense, es lo que tienen estas cosas. Empezaré de cero, un día tan bueno como hoy se lo merece. Después de todo, ha sido un gran día.

No dejes que el final estropee el durante.

4 Comments:

Blogger elestal said...

Lo he leido. Sabia q lo ibas a escribir y al levantarme lo primero q he hecho ha sido encender el ordenador. Es impresionante lo que una pantalla y un teclado ayudan para el desahogo. Pero sabes que cuando kieras yo me disfrazo de ordenador y me enchufo un cable con conexion a internet... :) :)

11:16 a. m.  
Blogger MaRiA said...

Esos bajones sabes que hay que afrontarlos con una sonrisa, de esas que yo te sé sacar muy bien! ok? Te adoro pekeño!

3:57 p. m.  
Blogger Fernando Carruesco said...

Si lo que yo decía... q lo mejor de la vida universitaria es que el agua es gratis. Voy a hacer de director hijo de puta antes que de amigo y dire que está muy bien que esto lo cuentes x internet xq ODIO q saqueis vuestra mierda en MI programa vale?? Tengo q aguantar a una panda d socialistas hablando d gilipolleces durante dos horas. Esta claro??? Muy bien, VIVA ESPAÑA entonces.
P.D- Me mantengo en el generalato. 30 años d decadencia.

4:17 p. m.  
Blogger Peachón said...

Y entro a formar parte, de alguna manera, de tu blog. Siento el retraso, es que los deportes no son lo mio. Un gran alivio me invadió cuando esta mañana me dijiste que habias escrito esto. Y he de decirte que me gustó lo que lei. Aún así, estaba dispuesta a leerme la sección de deportes para informarme y poder hacerte un comentario. Que, con esa pinta de duro por fuera y lo tierno que eres por dentro, la ocasión lo merecía. "No dejes que el final estropee el durante" cuanta razón tienes, corazón de melón. Ojalá se tuviese eso más en cuenta.
¡Te mando besos enormes!

9:00 p. m.  

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