martes, agosto 28, 2007

De mi gimnasio y los posibles


En estos días que la gente vuelve más o menos entusiasmada de vacaciones y los mayores pierden la cabeza pensando en la cuesta de septiembre, me gustaría echar la vista atrás en lo que duran unas pocas entradas. Concretamente diez años atrás, allá por un septiembre de 1997 cuando Zidane tenía más pelo y a Sarkozy no le conocían más lejos de la puerta de su casa, un niño ducho en asaltos a muerte con la nevera y motivo profesional del endocrino era amenazado por sus padres en aras de introducir a Dani en el deporte. La negociación fue rápida y fácil: si se me ocurría cometer la fechoría de no apuntarme a Taekwondo sería castigado sin tele y vería como mi paga semanal disminuiría sensiblemente; por otro lado si hacía caso de mis progenitores se encargarían de doblarme la paga y además mantenía el derecho a seguir viendo la tele como hasta ahora.
Así es que, coaccionado, un buen día de septiembre pisé por primera vez aquel nuevo y flamante gimnasio que acababa de llegar al barrio para practicar un arte marcial que ni siquiera acertaba a pronunciar.

Mañana más...

1 Comments:

Anonymous Anónimo said...

CONTINUARÁ...
jajajaja mira yo creo q tanto pensar... al final esto sera el argumento de tu libro:
¿que pasara despues?
¿logrará dani reconciliarse con la bascula?
¿conseguirá el deporte hacerle superar su adiccion a los donetes?
Todo esto y mas en ... La vida de Dani
jajaja es coña cielo
un besazo
I hate you

11:14 a. m.  

Publicar un comentario

<< Home