domingo, julio 29, 2007

A más ver

Señores, me mantendré apartado de la actividad blogística hasta el próximo jueves o viernes porque... voy a remojar mi culo en el Mediterráneo! Jaja, en realidad no soy muy partidario de la playa pero todo el mundo suele aparentar alegrarse de estas cosas, asi que no iba a ser la excepción (aaay jambo loooco...). Lo dicho crossover-adictos, hasta dentro de cinco días.

Canción Recomendadísima: Jugar por jugar, de Sabina. Muchos besos chicosss.

Posdata: Aquellos que quieran dejarme un comentario, que por favor dejen su nombre si optan por la opción anónimo, que si no no sé quiénes sois. Por ejemplo, el del último comentario no sé quién es. Chao Chao Chaoo.

jueves, julio 26, 2007

Mejor cierra el pico porque si no...

6) Ésta que os presento ahora va dedicada a todos esos parientes lejanos (todos somos parientes lejanos de alguien ahora que caigo) con los que apenas coindices en un par de ocasiones al año y por motivos familiares. Aunque realmente puede ser cualquiera el encargado de espetar tal magnicidio vocálico, y sino que me lo digan a mí. Veréis, veréis...









  • SITUACIÓN: Mes previo antes de Nochebuena. Un catorceañero que estrena adolescencia acude a su primera cena familiar en tres años después de superar su adición a los cromos marca Nolé. Aparte de sus padres nadie sabe gran cosa del chico (quién no tiene uno de estos en su familia?). En plena cena una dicharachera actividad verbal reina entre los presentes y se produce una impass: la tía de la prima segunda que te hizo aquel regalo por tu bautizo y a la que no has vuelto a ver desde entonces toma la palabra...

-Bueno Paquito, cuéntanos algo de . ¿¿Ya te haces pajas??




Ñaaa! Error! "Abuela (te diriges a ella así porque en realidad no sabes ni cómo llamarla), te pregunto yo a a cuántas manzanas se pueden escuchar tus pedos vaginales??" .Tengo que decir que yo también fui víctima de esta misma pregunta, pero no fue mi tía abuela tercera, y tampoco fue en medio de una cena familiar: fui mi padre en nuestro pequeño baño mientras se duchaba mi madre... Me gusta llamar a este tipos de preguntas las preguntas atragantadas, porque si ésta te la hacen mientras te estás comiendo un calamar de la reanimación cardiovascular no te salva nadie; menos mal que en aquella cena imaginaria sólo había coles de Bruselas. Grado de cagada: 8,5 puntos... pero de sutura para la prima de la tía segunda.

7) Directamente desde el planeta Mario, son las preguntas "yo no lo haría", la cream de la cream de la valentía española. ¿Ponerse delante de un toro con la barriga pintada de rojo? Nada, nada. Esto es mejor. Dirigida, producida, guión original, BSO, realizada y protagonizada por Mario.





  • SITUACIÓN: Tras dos semanas tonteando con una chica, ésta se conecta mientras Mario estaba ya conectado. La relación ha avanzado hasta que se permiten hablar de temas no aptos para menores de 18 años y se planea una visita a casa de uno de los dos...

-(habla Mario) Oie Ramona, tú que sabes soy una persona romántica a morir y con la que se puede hablar de cualquier cosa, ya que vas a subir a casa tengo que saber algo más de ... ¿¿Hasta dónde estarías dispuesta a llegar??

Ñaaa! Error! Sí señores, el modus operandi de este galán de la red es éste. Pero lo mejor de todo es que (a veces) le da resultado! Cómo puede haber chicas que sobrevivan a algo así? y lo que me intriga más, ¿¿Cómo no le cortan las pelotas a Mario?? El mundo está hecho para listos y siguiendo completamente con esta idea, cosas como esa alimentan la idea del insigne escritor que es Hernán Migoya y cuyo libro más conocido es "Putas es poco". Grado de cagada: Dependiendo de la chica un 0 si acepta y un 10 si calabacea a nuestro Don Juan Tenorio.

8) ¿Quién no ha sido alguna vez en su vida un novel, un novato, un bisoño principiante frente al sexo opuesto; esa especie de hombre pero con tetas, limpias y que se depilan? Sí, las mujeres. Con la pubertad llegaron los primeros asaltos con nuestras novias respectivas y con ellos una tipiquísima pregunta que a todos nos sonará, fruto de la vergüenza, de la inexperiencia y en algunos casos del respeto.

  • SITUACIÓN: Llevas con tu chica 2 meses y tienes 15 añitos. Su casa está sola y vas a hacerla una visita y claro, la pasión hace el resto. Tiki-taka os plantáis en la cama de los papis y tanto besito se hace aburrido, por no hablar del monstruo que todo varón guarda entre el ombligo y las rodillas y que ruge desenfrenado intentando escapar de los pantalones. Entonces al chico (siempre es el chico el que da el paso...) se le ocurre la magnífica idea de indagar por la más virgen de las selvas, hayada en lo más profundo de la lencería femenina...

-(el chico a la chica cuando baja la mano hasta la altura universal en la que se encuentran las braguetas presto para introducir su manita y...) ¿¿Puedo...??




Ñaaa! Error! Aunque vayas con toda tu buena intención no puedes hacer ciertas cosas, hombre. A las chicas les gustan los chicos decididos, con empaque y que sepan lo que se traen entre manos; sobre todo en esos momentos. Además, ¿qué te va a contestar?: "Mira a ver, si te cabe..." Jaja. No vayáis a pensar que esto me ha pasado a mí alguna vez, eh? Grado de cagada: en este caso el fin justifica los medios y en el amor y en la guerra todo vale en pos de la victoria final! pero si no te da resultado date por cateado, un 10 para tu estrepitoso fracaso.







9) Esta va por todas las Lauras del mundo, no que se llamen así, sino a todas las que son como ella o por lo menos que comparten afición. Es el primer caso de "preguntas por compromiso" que os presento hoy. Ahora entenderéis porqué.

  • SITUACIÓN: hace tiempo que no ves a una buena amiga (porque esto sólo lo hacen las chicas y si alguna vez veis que lo hace un chico será por venganza pura y dura) y os vais a dar un vuelta, tomáis algo... Llega la hora de irse a casa y en el trayecto de vuelta pasáis por delante de tu portal y te paras, como es normal, para despedirte y subir a tu hogar dulce hogar...



- Bueno Lauri, me subo. Me lo he pasado muy bien contigo hoy. - Jo Daaani, ¿¿No me vas a acompañar a casa??




Ñaaa! Error! ¿Pero qué te crees que soy, TeleDany's Acompañamiento a Domicilios S.A.: "les acompañamos hasta a casa por el módico precio de nada"? Venga hombre! Ésta tengo que reconocer que es autobiográfica y que en el 50% de los casos la terminé acompañando y en el otro Laura haciendo pucheros. Viva el caprichismo femenino! Además la muy jodida siempre me ponía el pretexto de "No, si es para estar más tiempo contigo". Bueno Lauri, me aseguraré de que tu lápida esté junto a la mía, verás cuanto tiempo tendremos por delante. Exactamente toda la eternidad. MACHOS DEL MUNDO! NO OS DEJÉIS REPRIMIR POR LA TIRANÍA ESTRÓGENA QUE NOS RODEA! Grado de cagada: yo recuerdo que la cagaba mucho Laura en estos casos, pero algo debía tener porque me tenía embobaíto perdido.







10) El amigo/primo/ conocido gocho. Nuestra segunda entrega de preguntas con compromiso va dirigida a la figura de ese personaje bribón y astuto que es capaz de cenar gratis sin que te des cuenta. Resulta ser un tipo con el que no tienes demasiada confianza y al que en la mayoría de los casos acabas de conocer, entonces te cuenta un par de chistes y os caéis bien, pero el pardillo eres tú y es lo que aún no sabes.

  • SITUACIÓN: Centro comercial. Un amigo te presenta a un amigo suyo y la providencia hace que os llevéis bien desde un primer momento. A lo largo de la tarde Rubén, el amigo de tu amigo, cae en la cuenta de que tiene reservada la mejor videocámara del mercado en la tienda de electrodomésticos de ese mismo centro, así que os dirigís a dicho establecimiento sin la menor sospecha de que aquello es sólo parte de la estratagema. Al llegar allí el cajero pasa el código de barras por el lector: 800 €! Rubén echa mano a la cartera y...



-Joder José (dirigiéndose a ), olvidé la tarjeta en casa, ¿¿No tendrás nada suelto, verdad??

Ñaaa! Error! Caradura, caradura(8)! No hay nada más que decir, a gente así habría que infectarla con la bacteria de la encopresis, he dicho. Grado de cagada: 10! La amistad con este tipo de personas sube tan rápido como baja., la vida es dura, sí. Lo superaréis.




Bien chicos, y hasta aquí nuestra guía de Preguntas Impertinentes por ahora. Si logro encontrarme con otras 5 que merezcan las pena y sean tan mezquinas e hirientes como estas, prometo relanzar Preguntas Impertinentes III! Madre mía, como el Señor de los Anillos, qué emoción!

Canción Recomendada: If you tolerate this... Manic Street Preachers. Y también de ellos, Autumnsong. Besos al por mayor!




martes, julio 24, 2007

Anda Lecter, cósele la boca a ese tonto...

Hay preguntas que joden. Asumámoslo, las hay. Y además hay preguntas que para haber dicho eso mejor estáte callado. De eso trata nuestra entrada de hoy; intentaremos descubrir cuáles son esas impertinencias para que si alguien que lea esto es tendente a ellas, pueda evitarlas si quiere ganar puntos con el que esté hablando, o joder bien la marrana si lo que quiere es vengarse de él o ella.



1) Empezaré por la más común y en la que seguramente todos hemos incurrido.Ésta además va dedicada a Mario, que él especialmente es muy susceptible con ella.

  • SITUACIÓN: ves en el Messenger a un amigo con el que hace más o menos tiempo no tienes contacto:
-Hola Anselmo! Cuanto tiempo! ¿¿Qué tal??

Ñaaa! Error! No preguntes "qué tal", joder, si quieres saber algo de él pregúntale por esa cosa, no "qué tal". Además, habéis pensado alguna vez en la construcción de esa frase? Porque "que" si sabemos lo que es, pero alguien sabría decirme qué puñetas significa "tal"? ( Nota mental: pregunta imposible para nueva entrega de preguntas sin respuesta ). Lo dicho, no lo hagáis. Grado de cagada: 5 puntos.

2) Ésta es menos típica que la anterior pero no por ello menos importante y seguro que todos la hemos preguntado alguna vez. También va dedicada, en ésta ocasión es para Álvaro Matas; que, de hecho, es a la única persona que conozco a quien le jode ser cuestionado con nuestra protagonista:


  • SITUACIÓN: día antes de un examen, son las siete de la tarde y te conectas al Messenger para descansar la cabeza. En estas se conecta Álvaro...
-Qué pasa chavulll! ¿¿Cómo llevas el examen??

Ñaaa! (por si no lo he explicado intento imitar el sonido de una bocina) Error! Ésta insolencia puede costarte la más desgradable de las respuesta por parte del interrogado, tal y como le ocurrió a Víctor Quemanazis, quién fue respondido de la siguiente forma: "Joder tronco, de verdad te interesa? Podemos hablar mejor de los métodos de reproducción del topo macho australiano". Hace falta decir algo más? Grado de cagada: 5-8 puntos dependiendo cómo sea de grande el topo australiano.


3) A ésta podríamos clasificarla en el lugar de las "obvias", y tal vez por ello más mosqueante. Va por mi madre, socia del club de amas de casa aficionadas a repetirla a diario.


  • SITUACIÓN: pierdes el móvil de tu vida y llegas a casa con el alma a la altura del metro y deshecho en dolor. Tu madre te conoce como a la talla de la pinza que usa para el moño y te pregunta...


-Pero hija, qué te ha pasado?
-Nada mamá, que he perdido el móvil...
-Quéeee (etapa furiosa)!!!! Cómo ha podido pasar (fase trascendental)?! ¿¿Dónde lo has perdido?? (fase metida de pata)


Ñaaa! (os he contado que eso era una bocina?) Error! "Joder mamá, si supiera dónde lo he perdido habría ido a buscarlo y no estaríamos hablando de ésto ahora mismo!" Grado de cagada: 7 puntos, además de que te has quedado sin móvil, recochineo familiar.

4) Éstas son mis preferidas, tengo que reconocerlo, pero no porque me gusten sino porque las odio. Si te encuentras con una, la ley te ampara si le revientas la cara al que te ha soltado tal (todavía pensando en lo que significa "tal" eh?...) improperio ya que una maldad así merece ser contestada con no menos que un sablazo directo a las tripas del infractor.

  • SITUACIÓN: Última jornada de liga y tu equipo se está jugando el campeonato con el peor de tus rivales (véase Barça-Madrid). El que considerabas equipo de tu vida cae vergonzosamente por 0-3 en casa. Después del partido te vas sólo a llorar al último banco del parque. Aparece un colega que es aficionado del segundo peor rival (véase del Atleti , para uno que sea del Madrid) que te ve y se acerca...

-Joder Dani qué buena cara tienes, he estado trotando con tu ex toda la tarde, por cierto ¿¿Qué ha hecho el Madrid??

Ñaaa! (ahora ya no sé si es una bocina o el grito del que lloraba) Error! Señores, les presento a las preguntas que gusto de calificar como Nacho Vidal, que van única y exclusivamente a joder; y que son a su vez la principal causa de muerte en España. Grado de cagada: 10 puntos, uno por cada año de condena después de asesinar al susodicho...

5) Las preguntas cuya respuesta se conoce de antemano pueden ser peor que un cardo borriquero debajo del párpado si uno se lo propone.

  • SITUACIÓN: Un señor con más pelo que la bañera de Cheiwaka se ha echado novia y decide ir al centro de estética más cercano con la intención de depilarse la ingle, el escroto y demás zonas protegidas por el episcopado; para estar a punto para su nueva chica. La esteticien en cuestión es conocida como la Freddy Kruegger de la cera, y depués del primer tirón el alarido de dolor de nuestro peludo particular se oye tres manzanas a la redonda mientras se le caen 2 lágrimas como perniles de pantalón. La chica no es sorda y cae en su error...

-Uy, qué despistada estoy hoy! ¿¿Quieres creer que olvidé calentar la cera??

Ñaaa! Error! Sí hija, sí. Te creo... pero como se puede ser tan hija de puta... Yo he sufrido esto en mis propias carnes (nunca mejor dicho lo de carnes) y desde entonces mis vecinos me pagan para hacer las veces de alarma de incendios, siempre contando con la inestimable colaboración del tirón enjalonado de mi querida esteticien. Grado de cagada: 9 puntos.

Mañana segunda entrega. Canción recomendada: Still Loving You, de Scorpions, un exitazo de balada de los años ochenta. Sin embargo os aconsejo también la versión de Sonata Artica, un poco más movidita.

domingo, julio 22, 2007

Y vuelven a tomar

Por el Instituto la moda de lo relacionado con mi exceso de kilos pasó afortunadamente... en segundo de E.S.O., pero mientras tanto más de lo mismo: culotanque, mastuerzo... De todas esas me cobré cumplida venganza a los 16, cuando llamé a un crío gordo que comía pizza la aterradora palabrota de "Mazámpulo"... se dice que el niño se suicidó en ese momento presa del miedo. Pero no todo fueron malas noticias! Entre esa cantidad de barbaries que los cabrones me soltaban estaba una que marcaría el devenir de mi vida futura: Danone. Ese me lo puso David Catalá, y era el único que me llamaba así porque, según él, Danone era una marca de yogures y los yogures estaban gordos ( como diría Ignatius: "Cuánto daño ha hecho la farlopa en este país"). De ahí surgió el famoso superdanonino con el que está bautizada mi cuenta.





Y claro, llega la Universidad, los años no pasan si buena sombra te cobija, y allí me encuentro con que ya de gordo nada. Ahora los motes te los ponen las chicas y encima son cariñosos: Nani, Danielo, Danuken (Álvaro cuenta como piva), Daniela...etcétera, etcétera, etcétera. Y es en estas en las que aparece la persona que se ha dirigido a mí de más distintas formas, se llama Elena y se debió haber comprado un diccionario de sinónimos de "Daniel". Creo que podría hacerle una subsección como si de un Roberto se tratara, a ella y a su infinita lista de nomenclaturas diferentes: Danielitop, Danielix ... pero el que pasará a la historia como el mejor de todos será Dan. Mira que es simple pero nadie hasta ahora se le había ocurrido, salvo un ligero acercamiento por parte de mi padre, que insistió en que me lo inscribiera en el cinturón negro del Taekwondo ya que Daniel Fernández "queda muy feo". A los pocos días de nacer el Dan, una mañana yendo en mi habitual ruta por la Nacional 2 hacia la Universidad, el autobús paró obligado por la caravana de coches que tenía enfrente y como si supiera que iba a estar ahí, un graffiti que apenas destacaba entre los demás que decía: "Dan y Helen". Helen es como yo llamo a Elena como represalia a sus intentonas destroza-nombres :) Algún día le haré una foto para que lo veáis porque realmente en vivo es difícil de captar, y desde aquel día cada vez que paso por allí, miro al mismo sitio para comprobar que sigue en su sitio.




¿Qué a qué viene todo esto? Pues a que he descubierto a un señor que se llama Dan, y que es "conocido", sobre todo para los frikis del baloncesto; y me ha hecho gracia encontrar a una persona que vive con el peso de llamarse así y quería mandarle mi apoyo desde aquí. Él es Dan Dickau, un base de la NBA que actualmente acaba de ser traspasado de Portland a los Nicks de Nueva York; y que a partir de hoy es mi jugador favorito, dicho queda


....con lo bien que se estaba en el colegio cuando nadie sabía mi nombre, ni en las listas de clase lo ponían, ni los profesores conocían a Daniel Fernández! Eso sí, tu pregunta por Puto Gordo...


Persona Recomendad: Elena del Estal Martínez, alias Elena Morado ;)

Donde las DAN las toman


Tal vez sea porque el nombre de Daniel es muy común y está muy extendido, tal vez sea porque la gente anda rebosante de imaginación y entonces se vea tentada a experimentar con tu nombre, tal vez sea porque no les gusta, tal vez sea por tocar los cojones... Pero si te llamas Daniel, estás provocando (y digo bien, provocando) a tu entorno a que hagan de tí una subasta pública en lo que a denominativo se refiere.


Llamarse Daniel hoy en día es un atentado a la moral de la persona, la peña está cansada de ver gente que se llama igual y da rienda suelta al maléfico ingenio "pone-motes"que todos llevamos dentro. Lo mejor que te puede ocurrir en estos casos es que te juntes con el alma caritativa del colegio y te diga "Dani", un clásico. Pero todo viene de antes, mucho antes; todo empieza en esa eterna cola de carnicería ambulante, en ese concierto heavy del malo con el que te encuentras siempre en Nochebuena: la familia. Orgulloso podrá estar el perro porque suyo será el vocablo que más se parece a mi nombre que alguien de mi familia ha gruñido para dirigirse a mí. Me han llamado Enano, Pitufo, Danilito, Pepón, Hermoso, Enano Saltinbamqui, Brigi pequeño, Pocapena, Pollopera, Pascualín... hasta Cecilio (o Cecilito dependiendo de la edad) ! en una de esas numerosas confusiones mentales que regatean a mi abuela en que empieza a soltar todos los nombres de la familia hasta que llega al tuyo porque no quedan más, claro.



Más tarde llega el colegio y es aquí donde estás perdido. No hay escapatoria posible, eres suyo. La maldad de los niños es tan grande como la herramienta del Señor Rocco Sifredi, apodado "Mr 33 cm" (aún no he descubierto porqué); una maldad mayor incluso que la del mismísimo Gargamel, capaz de sumir en las más pertinaz de las depresiones a cualquier niño con un apodo mal avenido. Por mi D.N.I colegial han pasado lindezas tales como Puto Gordo, Godzilla, Gordo (asecas), Transeúnte (éste último nunca lo llegué a entender), ceporro, Foca Monje (maldito Informal de los ...) y así hasta que se terminó de construír El Escorial.

Sin embargo, el gimnasio Parque Henares ha sido donde he evocado más sugerencias para cambiarme el nombre y los apellidos que en cualquier otro lugar, desde Napias debido a una patada que me soltaron en la nariz y por la que empezé a sangrar; hasta Parquecitos, Sonajeros, Patuquitos, Parquecitos o el clásico Asaltacunas todo ello porque hubo un tiempo en que algunas chicas de corta edad se acercaban a verme entrenar. Y luego también porque nunca he ocultado mi predilección (estrictamente profesional) por Silvia, la hija del maestro que está muy bien dotada para el Taekwondo y para ser mi futura esposa si quiere.

sábado, julio 21, 2007

Canción de canciones

Seguramente dentro de un tiempo llegaré a arrepentirme del título de esta entrada ya que puede que haya desaparecido mi fiebre por ella, o que haya encontrado otra canción que entonces considere mejor o me guste más, o incluso que Sabina nos vuelva a "iluminar" con un nuevo disco ("El" disco, como él se afana en querer adelantar) y que dentro albergue otra obra maestra en forma de arrugas en la voz. Pero a día de hoy, ayer y mañana estoy temporalmente enamorado de una canción que se llama "Esta boca es mía" y que está recogida en un álbum con el mismo nombre (1994). Como pudiérese intuir, el padre es Sabina y mucho me temo que la madre la cocaína, o a lo mucho una noche de borrachera; pero que si dan resultados como este, bienvenidos sean. No pretendía presentárosla pero por una vez me han llevado los formalismos. Sin más, hete aquí la prota de todo esto. Si pincháis en el link podréis escucharla. Advertiré de las propiedades terapéuticas de la susodicha, además de sexuales, saludables y demás ripios terminados en -able (que por cierto indica posibilidad y es un sufijo que convierte los verbos en adjetivos...aprobado en Lengua jopé :P) y que incrementa la importancia de mi melodía. Si sufres un orgasmo escuchándola, no se preocupe, es normal; preocúpese si no tienes más de tres.







Más vale que no tengas que elegir
entre el olvido y la memoria,
entre la nieve y el sudor.
Será mejor que aprendas a vivir
sobre la línea divisoria
que va del tendio a la pasión.

No dejes que te impidan galopar
ni los ladridos de lo perros
ni la quijada de Caín.
Que no te dé el insomnio por cantar
las gaviotas del desierto,
las amapolas de París.

Te engañas si me quieres confundir
esta canción desesperada
no tiene orgullo ni moral
se trata sólo de poder dormir
sin discutir con la almohada
dónde está el bien, dónde está el mal.

La guerra que se acerca estallará
mañana lunes por la tarde
y tú en el cine sin saber
quién es el malo mientras la ciudad
se llena de árboles que arden
y el cielo aprende a envejecer.

Y sal de ahí
a defender el pan y la alegría.
Y sal de ahí
para que sepan que
ESTA BOCA ES MIA.




Me haría especial ilusión que Mariete (mari-mari-ete) se deleitara con ella porque él más que nadie requiere de un nuevo look musical.
Conversos también los quiere la Iglesia.

viernes, julio 20, 2007

Sabías que...?


"Es necesario aprender lo que necesitamos y no únicamente lo que queremos"... Paulo Coelho.


Son infinitas las preguntas con que nos encontramos en la vida diaria, unas con respuestas y otras, no. Después de haber hecho una selección de estas últimas, cuya segunda parte está en pleno proceso de elaboración, quiero hoy ofreceros una nueva entrega. Pero esta vez serán salvedades, certidumbres que me parecen curiosas de saber y que van directamente de mi memoria al papel, sin libros ni internet, son cosas que sé yo de mi propia cultura. Son vanalidades, anécdotas sin importancia alguna y más de uno pensará que tengo razón en esto y otros incluso conocerán estas cosas porque son muy cercanos a mí. Lo hago mayormente por si a alguien le interesa, pero seguramente cuando haya pasado un tiempo y la memoria no me acompañe tanto, miraré por aquí y me resultara curioso ver qué cosas sabía de joven; como cuando un adolescente desenpolva su diario de la infancia y se ríe de las cosas que le pasaban por la cabeza de pequeño. Ahí van, son 10 de momento...

¿Sabías que la diferencia más palpable entre un leopardo y un jaguar son los lunares negros que los jaguares tienen dentro de los círculos de su piel y de las que el leopardo carece?

¿Sabías que la estrella más cercana a la tierra no es el Sol sino una joven estrella llamada Alpha Centauro?

¿Sabías que la Gran Muralla China no se ve desde el espacio a simple vista? Es una leyenda urbana muy extendida; sólo se puede apreciar con lentes más precisas, pero no a simple vista.

¿Sabías que hasta 1903 la Coca-Cola contenía entre sus ingredientes ligeras cantidades de cocaína? Finalmente la cocaína fue prohibida en todo el mundo a lo largo de la década de 1910.

¿Sabías que Los Beatles son el grupo de música que más discos a vendido en toda la historia con una cifra que ronda el millón y que. día a día, sigue aumentando?

¿Sabías que la heroína estuvo legalizada como medicamento a principios del siglo XX y que nació como alternativa con un poder "menor" de adicción a la morfina? La cocaína también tuvo su etapa como jarabe para niños pero fue retirada del mercado porque creaba insomnio en los pequeños.

¿Sabías que el francés Michael Platini ha sido hasta ahora el único futbolista de la historia en ganar el Balón de Oro en tres ocasiones consecutivas?

¿Sabías que García Lorca intentó refugiarse en casa de su amigo el nacional Rosales, para salvar así la vida durante el estallido de la Guerra Civil en Granada? Pese a los esfuerzos del poeta, la Guardia Civil levantada en la ciudad andaluza llegó a casa de Rosales con una orden de arrestamiento para Lorca cuando el dueño no estaba en ella. Rosales acudió al alcalde para denunciar la situación y consiguió un permiso por el que extramitarían a Lorca y quedaría en libertad. Sin embargo al acudir éste a la cárcel le aseguraron que el joven escritor ya había sido fusilado y que era tarde. Era mentira, en ese instante todavía estaba en su calabozo esperando una sentencia y una vez se hubo ido Rosales, dieron la orden de que a Lorca se le diera "café, mucho café".

¿Sabías que a los seguidores del Barcelona F.C. se les denomina culés porque durante los años 20 el campo de fútbol del Barça no tenía suficiente capacidad y la gente tenía que sentarse en los quicios de los muros del estadio (que por aquel entonces no eran muy altos ), de forma que si se les mira desde fuera se veía una fila entera de traseros y espaldas?

¿Sabías que Diego Maradona comenzó a drogarse en Barcelona y no en Nápoles como mucha gente piensa? Todo ocurrió después de que Andoni Goikoetxea lesionara al astro en un enfretamiento contra el Athletic quedando el tobillo izquierdo destrozado durante casi medio año en que Maradona tuvo el suficiente tiempo libre para empezar a consumir y divertirse.



Canción recomendada: "Nueva Degeneración" Boikot


jueves, julio 19, 2007

La mano y la bolsa

"...Si algo tiene la posibilidad de salir mal, saldrá mal..." Edwar Murphy Jr.


Entre todas las leyes de Murphy -que se resumen en esa que aparece ahí arriba- hay una que asegura que si vas cargado con una bolsa, las llaves de casa siempre estarán en el bolsillo del lado en que lleves esa bolsa. Pues bien, en efecto esto es así...hasta que en la otra mano tienes la correa del perro que no deja de tirar. Entonces es cuando te acuerdas del más altísimo por no haberte dado 3 brazos y en el Murphy de los cojones por no haberse estado callado...ya podría haber inventado un refrán, pues no; el niño fue a crear las leyes de Murphy...

Después de un largo rato forcejeando con la Ley de la Gravedad, alcancé las llaves y conseguí abrir la puerta, conservando al perro sano y salvo y la compra intacta.

Canción Recomendada: "Civil sin" Boy Kill Boy
Canción Recomendada: "Esta boca es mía" Joaquín Sabina
Canción Recomendada: "Acabo de llegar" Fito & Fitipaldis

martes, julio 17, 2007

Asociación Protectora de Animales? Sí, traiganme 5 litros de Ácido Sulfúrico...Elefantes rabiosos? No no, Tortuga.



Tal cual. Así me miraba la muy zorra, con esos ojos de sanguinario asesino en serie miope perdido.
Y es que una buena noche otra vez de mi niñez, esta vez más niñez que las anteriores, soñé con una tortuga tal que esa de ahí arriba. Tuve la que seguramente haya sido la peor pesadilla de mi vida. Soñé que uno de estos reptiles acorazados subía por el lado de mi cama que está pegado a la pared con aviesas intenciones y los ojos inyectados en sangre (no aseguro que confundiera los ojos con las características manchas rojas que usan estos bichos por orejas, pero qué puñetas! es un sueño que tuve hace eones de años, bastante tengo con acordare de aquello como para encima dar detalles :P). El susto hizo que mis jóvenes e inmaduras gónadas se fueran de viaje a mi garganta y de paso sirvió para despertar a los dos tercios de mi familia que seguían dormidos: mi madre y mi padre, sí. Pues mi valeroso padre se cargó a aquella pérfida tortuga traída a mi imaginación por el más vengativo de los culés. Eso, o mi madre la muy cabrona no sabe contar otra anécdota en las comidas familiares para regocijo de abuelas, tías y primas y escarnio público de un servidor, claro.
Lo malo de todo esto no son las carcajadas de vecinas y cincuentonas que ni siquiera conozco cuando escuchan las peripecias de un niño atacado por la prima pequeña de las tortugas ninjas y pariente ideológica de Hitler; sino que desde entonces, desde hace casi 15 años, el lado de mi cama que está pegado a la pared lo más cerca que me ha visto el pelo es la distancia misma que mide mi almohada... ¡No tengo huevos a acercarme siquiera a la pared! Joder!y si vuelve la tortuga? Qué hago? Ahora soy mayor de edad y tendría que acabar yo con ella...He de decir también que lo estoy superando, que no todo son malas noticias.
A aquellos que estén en una situación parecida, decirles que lo aconsejable en estos casos es comprarse una buena ración de cocodrilo aplasta-tortugas y dormir bien pegadito a su escamada piel, por si las tortugas...
Lo curioso de todo esto es que a los pocos días mis progenitores me compraron dos tortugas pequeñas (sí, como las de mi sueño, con las repugnantes manchas rojas a ambos lados de sus repugnantes cabezas) para que yo viera que eran inofensivas. Pues bien, aquellos insignificantes seres que no pasaban de los que a una vieja con artritis le mide el dedo meñique, se han convertido en dos ollas express y creciendo...para ver que no pasa nada, que son unas tortuguitas inofensivas...cualquier día llamo al Polígono para avisar de que se les han metido dos tanques x-46 en mi pecera.

sábado, julio 14, 2007

Écha un ojo por aquí


Mi ventana es una de esas cosas que me hacen dudar de lo idílico que pueden llegar a ser las relaciones de pareja: No se queja cuando la abro porque tengo calor, ni reniega si la cierro en banda porque es el frío quien se apodera de mí. Si me está calentando demasiado basta con bajarle la persiana y por si eso fuera poco, si se diera el caso de que no quisiera saber más de ella, el estor hace el trabajo sucio por mí y arreglados. ¿No es maravillosa? Sólo le falta cocinar, planchar, fregar los platos y hacer bien el amor para ser la mujer perfecta, aunque yo confío plenamente en ella y sé que lo conseguirá hacer algún día, ¿verdad cariño?...Dice que todo a su tiempo.


Ahora en serio, mi meravigliosa ventana es desde hace un tiempo, uno de esos objetos, circunstancia o detalle que por pequeño que resulta pasa desapercibido por la vida sin que uno sea consciente de que está ahí y de que es importante para el día a día. En eso también influye que estos inanes aspectos terminan haciéndose habituales y cotidianos, y como tal, dejamos de apreciarlos en la medida que deberíamos. Para que no le ocurra eso a mi ventana está aquí ahora, para que no caiga en el olvido. Cuando estoy aquí sentado y no sé qué hacer o se producen esos ratos en los que nada pasa, inconscientemente miro a esa enorme cristalera transparente que hace que mi habitación no sean cuatro paredes (expresión que nunca he entendido, acaso el techo y el suelo no son paredes? debe ser que el que las contó tendría el conocimiento justo para pasar el día y no llegó hasta seis...para cosas como esta pagamos nuestros impuestos? vayanse a la mierda, hombre), y no sólo eso, si no que hace que no se acabe. Mi habitación es infinita gracias a mi ventana: a través de ella se ven unos enormes árboles a los que he visto crecer, y ellos me han visto crecer a mí a lo largo de estos años; los cuáles están tan cerca que dan la sensación de poder alagar la mano y agarrar una de sus ramas. Inmediatamente después les siguen unos pinos igual de altos que los sauces del principio, y ya al final están los bloques de pisos, donde supongo, habrá otro Dani que mira por su ventana de vez en cuando.

Aunque el panorama no siempre es tan bonito, en invierno casi todas las hojas de los sauces caen, y las que logran sostenerse son marrones y están podridas; dando lugar a un paisaje marrón y triste, como es el invierno: frío y largo. Sin embargo y por suerte, estos días en los que el sol reina en todo lo alto, el follaje es de un verde vivo que curaría la peor de las enfermedades al más hipocondríaco de los mortales; frondoso como los profundos bosques del Amazonas, ¡¿qué digo?! ¡Más quisiera el Amazonas!

Por todo so, y por ser la única chica que por más que la mire nunca dirá una palabra más alta que la otra, gracias ventana.


[lo de fregar, cocinar...del principio es totalmente coña y el que me conoce lo sabe]


Bueno, como todos sabéis la Señora Barrera se va de InterRail y su blog quedará desatendido durante todo lo que dure el viaje más su consiguiente resaca, por lo que su maravillsa sección de Artista/Canciñon recomendada también quedará suspendida estas próximas semanas; bien, yo tomaré el cargo mientras tanto de seguir expandiendo la buena música por vuestras mentes. Jeje:P


Artista recomendado: JOAQUÍN Ramón Martínez SABINA. El que le escuche algún día se dará cuenta de hasta qué punto ha destrozado sus oídos con cualquier otra cosa.

viernes, julio 13, 2007

Ángeles de la guarda

Todo esto ocurrió hace ya unos cuantos años, 10 como mucho. Poco tiempo atrás, a mí buena hermana empezaron a repetirle con cierta periodicidad crisis epilépticas de baja intensidad pero muy sorpresivas y de difícil pronosticación. De hecho, no podría afirmar con seguridad que ya se le hubiera diagnosticado la enfermedad como tal.

Pues bien, era verano y todo transcurría como una despreocupada tarde de verano: bajar al parque todo lo pronto que mamá te permita, aprovisionado siempre del motor que mueve ese verano de cuando uno tiene 13 años; el balón. Mi madre todavía escoltaba a mi hermana en sus bajadas vespertinas al "Parque de arriba"; seguramente con el pretexto de acompañarla, doña Encarni gozara de uno de sus escasos contactos sociales más allá de su cocina y de sus libros (siempre criticado por mí esa actitud encerrona, pero ejercida voluntaria y felizmente por mi progenitora más querida). Serían las 8 de la tarde porque el sol se despedía ya detrás de los árboles hasta un próximo nuevo día.

Yo en aquellos tiempos pasaba muchos ratos con mi primo, Iván; y en esa ocasión estábamos jugando en el "Parque de abajo"- la vida de los que vivimos en el reino de Parque Roma se divide entre estos dos hemisferios que son el "Parque de arriba", y el "Parque de abajo"- . Recuerdo que estábamos los dos (mi primo y yo) sentados desde hace un largo rato en un banco; cansados de jugar, como nos gustaba pensar a nosotros, o más probablemente fatigados de llevar esa pesada carga que eran los kilos de más que, como el olor al queso, seguían pegados a nuestras posaderas. En esas de repente apareció un chico que parecía más mayor que yo y que llegó extasiado a donde nos encontrábamos nosotros, como si se hubiera venido de una carrera. Mientras murmurábamos sobre quién debía ser aquel chaval, para mi sorpresa gritó "¿¡Quién es Dani!?". Desconfiado me acerqué a él y le dije que yo me llamaba Dani; y para asegurarse de que en efecto era yo el Dani al que estaba buscando, me preguntó si yo tenía una hermana pequeña que se llamaba Helena, y yo asentí; ahora mas preocupado que desconfiado. Rápidamente me instó a que subiera con él, que a mi hermana acababa de superar una crisis y que le habían dicho que me buscara urgentemente. El chico no se presentó en ningún momento, ni dijo quién le persuadió para que me buscaran, más aún cuando ni él me conocia a mí ni yo le conocía a él.

Subimos juntos la cuesta que va de un parque a otro y cuando llegamos allí, desapareció. Mi primo se quedó en el otro parque y no había subido con nosotros, así que no podía preguntarle si él vio dónde fue para , por lo menos, darle las gracias por avisarme. Cuando salí del enagenamiento mental que eso me produjo me percaté que el 112 había hecho macabro acto de presencia y ya se llevaba a mi hermana al hospital. Detrás de la ambulancia, mis padres: conducía mi padre nuestro antiguo Renault 19 rojo con cara de ser el penúltimo en enterarse de lo ocurrido -ya que el último en percatarse fui yo- , y mi madre...ay! mi madre, llevaba el susto en la cara; un susto que se le mezclaba con la preocupación por el estado de su hija y el bochorno que tuvo que haber supuesto tal "espéctaculo" delante de todo el parque. En ese momento me ví sorprendido por los padres de mi primo diciéndome que mi hermana pasaría unos semanas en el hospital y que me quedaría a vivir con ellos mientras allí permaneciera.

¿Quién debió ser aquel chico que vino con toda la prisa del mundo a buscarme?, ¿Cómo sabía dónde estaba?, ¿Quién le mandó encontrarme...?, ¿Cómo sabía que yo tenía una hermana y que se llamaba Helena?

No le he vuelto a ver desde entonces, y nunca jamás le había visto hasta ese momento. De haberle visto aunque hubiera sido de vista, le habría reconocido porque en un barrio como el nuestro, solemos conocernos todos o, por lo menos, nos hemos visto en alguna ocasión por la calle.

En los años siguientes no le dí más importancia al asunto, no creí que la tuviera y no se la doy ahora; pero me parece curioso pensar en aquel personaje que apareció una única vez en mi vida; lo hizo para avisarme de lo que en aquel instante ocurría y luego desaparecer; nunca más sabría de él. Supongo que sería una persona normal, corriente y moliente como todas las demás; pero puestos a fabular en esta noche despreocupada, como cualquier otra noche de verano, me atrae la idea de pensar que tal vez ese chaval resultara ser un "enviado", con una misión y que después sería enviado a otro lugar con otra misión diferente y así hasta que terminara su trabajo y que, una vez acabado, recibiría una recompensa por hacerlo así de bien. Quizá fuera uno de esos personajes angelicales que la catequésis y la Santa Madre Iglesia Magnánima y Generosa se esfuerzan en crear en nuestras mentes, asexuales e inermes como sólo ellos pueden ser, que revolotean por el Edén sin más preocupación que aparecer en los frecos italianos y en el evangelio según San-quien-quiera-que-seas, ¿por qué no?.

Es bonito pensar algo así, después de todo acabo de leerme "Déjame que te cuente...", gracias a mi gran Señora Barrera, Bendita sea; y la mente me invita a imaginar más que nunca.

Pasados los años, mi hermana está con medicación después de un año un tanto turbulento, y sana como la manzana del refranero revolotea, cada vez más adolescentemente, por el Orbe del corazón de su hermano. Inerme como siempre.

jueves, julio 12, 2007

Diario de un vagón


Con la primera mañana
te sentaste a mi vera;
"¿¿con dos imperdibles en tus orejas??",
con tus vientos de ácrata
¡Y lo pasota que tú eras!
System llenaba el vacío
sacando unas risas al chico
que tenía cara de simpático,
dejando helado al frío
el más duro de los románticos.
Como quién huye del tiempo
nos colamos en el metro
a dejar pasar las vías
con nuestras mil historias de por medio...
cantaba Manolo García.
En Metropolitano encontramos
el micro en la radio de Fer;
no fueron ni uno, ni dos, ni tres
las canciones con que cantamos
las canciones de AC/DC.
Llegó Guzmán el Bueno,
el thc y su apatía,
las victorias de otro día,
derrotas que ponen los cuernos
con italianos de sequía.
A la tercera llegó Cuatro Caminos
una estación de broma,
diría incluso seguida de punto y coma,
pues si todos los caminos tienen el mismo destino...
¿Cómo puñetas se sale de Roma?
Harto estoy de Nuevos Ministerios:
podría pintarlo con miles de tacos
pero por desgracia no sé contar hasta tantos.
Pero después de tanto misterio
le reconozco, señor, mi más sincero asco.
De República Argentina
podría decir que es anodina,
morfina y lo contrario de heroína;
porque con ella me pones lo cuernos
día a día, llegando a tal extremo...
¿no prefieres un ratito más de compañía?
La más yanky de las avenidas
no escatimó en frenos
para recibirnos con su cara de fin de trayecto,
trayecto que le da la despedida
a mi Muchachita Bombo Cielo.
"Tanto esperar para al final... ¿¿esto??", tendrías que estar preguntándote (y seguro que lo estás haciendo), pero me jugaría la depilación con cera de mi [canonizado] huevo derecho , a que se te ha escapado alguna sonrisa mientras lo leías. Bueno, con eso habrá merecido la pena.
Joé, y con lo poco que te gustan a los poemas, antes de irte de InterRail has podido comprobar cuán inútil resulta seguir alimentando mi frustrada vocación de poeta. (Pareados)
Mi ordenador oficial sigue en la enfermería, así que creo que la foto que supuestamente debería ir por aquí, te toca imaginártela; cual Peter Pan y la comida con los niños perdidos.
En fin Señora Barrera, pásalo bien por aquestas terras europeas de Dios y de las multinacionales, (te dije el otro día que no te iba a decir todas esas cosas que se le dicen a alguien que va a irse de viaje, pero te las voy a decir, hombre) bebe muuuucho, fuma lo necesario, come lo que puedas y liga lo que te dejen. Por este último aspecto puedes estar tranquila porque le tengo preparados dos cirios como dos Empires States a San Herasmo, el Santo de los Orgasmos, para que sea con quien tu más quieras; eso sí, cuidado con lo de comer que no me quedan velas para Santa Raqueta, patrona de las dietas. Advertida quedas.

martes, julio 10, 2007

De la ignorancia y la felicidad

"...De noventa enfermedades, cincuenta las produce la culpa y cuarenta la ignorancia..." Anónimo.

Un buen día, allá por mis doce años, fui a acostarme. Eran tiempos en los que recuerdo se respiraba buen ambiente porque no tardando mucho nos iríamos de vacaciones a Gandía. Como decía, iba a meterme en la cama. Mi madre, como es costumbre, encendió la clásica luz verde que ilumina su lado del colchón mientras leía un libro; uno de tantos que ya han pasado por las voraces córneas de doña Encarni, dándonos tiempo a mi hermana y a mí para que cojiéramos el sueño. Mi padre por aquel entonces ya se quejaba de los agudos dolores de espalda que le proveía una mala ciática y que le obligaba a dormir en el sofá, y allí se encontraba en su crepuscular cita con el televisor de altas horas de la noche.

Yo me recuerdo como un crío empollón que acaba de estrenar dobles dígitos en su tarta de cumpleaños, apurando las últimas bocanadas de una gordura que llevaba pegada a mi desde hace años, buscando todavía ese sitio que tienes que encontrar cuando te mudas a un barrio nuevo, con el bigotillo amaneciente que le da la bienvenida a la adolescencia, sin pendientes y sin coleta; ni siquiera el cuerno vegetesco que hace de mi frente de hoy una característica esencial de mi persona. Era la época de mi primera hipocondría y tal vez la menos mala de todas, pero suficiente para dejar el miedo en el cuerpo a una mente débil como era y es la mía.

Yo siempre dormía bocabajo y aquella noche de agosto no iba a ser una excepción. Supongo que en ese momento cometí el peor error en años desde aquel día que decidí hacerme del Madrid. Al dejar caer mi pecho sobre el colchón, noté a través de mi escaso pijama un bulto del tamaño de un garbanzo en mi pezón izquierdo. El manjar idóneo con el que alimentar mi ya madurado pavor a las enfermedades y sembrar el pánico en mis próximos meses de vida; que en aquel momento, pensaba que serían los últimos. Me alteré como nunca en mi vida, empecé a sentir el hormigueo nervioso que te invade el estómago cuando te dan las malas noticias y en un golpe de voz le espeté a mi madre, que aún leía; que necesitaba leer -por aquel entonces Mortadelo y Filemón reinaban en mi estantería- , que estaba supernervioso y que por favor me permitiera unos minutos de lectura. Se negó, y no hube sino que morder los labios, que era lo que más cerca me pillaba, y tratar de encontrar un sueño que desde ese momento me anduvo huyendo cada vez con más frecuencia.

¿Era aquello lo que me aterraba pensar que era?, ¿Sería un simple tumor o un cáncer mortal que me daría, a lo sumo, unos pocos meses de vida? Pero sobre todo, en ese instante la pregunta que me abordaba cada instante era ¿debía decírselo a mi madre con todo lo que ello supone o debía callármelo y esperar que llegara mi hora más pronto que tarde?...porque, claro, yo sabía que aquello no podía ser otra cosa que lo que era; y mis amplios conocimientos de medicina (gracias, "Érase una vez el cuerpo humano") así lo aseguraban. Sólo podía ser una cosa y ya nadie podría sacarme de allí.

La mañana siguiente fue como cualquier otra despreocupada mañana de verano: levantarse todo lo tarde que Morfeo te dejara y llegar al salón el primero para hacerte con el verdadero motor de toda familia, el mando a distancia. Estaba jugando con mi hermana [más pequeña que nunca] cuando de nuevo ese agorero calambre escalofrío me recorrió la espalda entera recordándome que no todo iba bien, que desde anoche yo tenía cáncer y que había empezado a vivir el final de mi corta vida.

Por increíble que parezca decidí no contar nada a nadie y llevar aquello yo sólo como mejor pudiera, esperando el momento en que yo dejara de respirar, mis manos se tornaran rígidas y mi tez empalideciera. Suena muy crudo pero yo lo recuerdo así y así lo cuento. Mi carácter se volvió tristón y dejaron de importarme las cosas que hasta entonces me habían importado; al fin y al cabo, yo iba a morir en unos meses engullido por aquel asesino que crecía en mi pecho. Una tarde de sábado en la casa de mis abuelos, antes de comer, yo estaba sólo en el cuarto de estar viendo un clip de La Oreja de Van Gogh; era una canción especialmente triste para mí, y rompí a llorar. Entre sollozos balbuceaba "no quiero morir, Dios, no quiero morir"; en ese momento alguien llamó a la puerta y me sequé las lágrimas tan rápido como pude pero el timbre volvió a sonar de nuevo. No era nadie importante, no para cualquier otra persona que hubiera abierto la puerta, pero yo paré de llorar.

Pasaba el tiempo y yo - error - me dediqué a buscar información sobre los tumores y los distintos tipos de cáncer y de su incidencia tanto en hombres como en mujeres, pregunté incluso a mi madre sobre el tumor que justo doce años atrás había sido extirpado de pecho derecho de mi abuela, y encontrar así un clavo al que agarrarme que me permitiera creer que saldría de aquello. De la conversación con mi madre en el paseo marítimo de Gandía saqué en claro que no podría hacer nada por evitar lo inevitable, que sólo podría resignarme y esperar. ¿Sabéis de qué tamaño empezó siendo el tumor de mi abuela? Del de un garbanzo.

Nada eran buenas noticias: el bulto no sólo había aumentado sino que además en febrero me creció uno nuevo en el pezón derecho. Yo ya daba todo por perdido y ahora incluso era tarde para rectificar y pedir ayuda porque el garbanzo era ahora una mandarina pequeña.

Pasé de curso con las mates y la estupenda profesora que las impartía dejando huella en mi expediente y con ello mis 13 años: tocaba análisis de sangre. En mi santa inocencia yo tenía la certeza de que en una prueba sanguínea aparecería mi cáncer (y en realidad no siempre es así) y ya no pude dejar de pensar en la escena del día en que a mi pobre madre le dieran los resultados con la funesta noticia. Pero para mi sorpresa, al llegar a casa, me encontré con mi madre preparando la comida en la cocina como cualquier otro preocupad día de invierno; y lo primero que hice según entraba por la puerta fue preguntar que qué tal habían sido los resultados de los análisis, y la respuesta que escuché fue la más inesperada pero sorprendente de mi vida: "Tienes el colesterol alto". Empecé a gritar de júbilo como si el Madrid hubiera ganado la Liga en el último minuto del último partido en el Nou Cam de penalty injusto marcado por Figo ante el asombro de mi santa madre, que seguía concentrada en que las mejores patatas con costillas que he comido en mi vida le salieran bien. Yo, que me creía muerto; yo, que había pasado la peor mañana de mi vida; yo, había vuelto a nacer: estaba curado, todo había sido una farsa.

Con el tiempo descrubría a través de un profesor de religión (cuya frase más memorable fue "¿Quién no se ha hecho una pajilla de joven?") que aquellos bultos eran fruto del crecimiento intrínsecamente ligado al desarrollo hormonal y que eran totalmente benignos y normales...y yo pensando que me moría.

Los nuevos bríos que me reportó el haberme curado de "cáncer" me permitió afrontar una vida infinitamente más dichosa e intensa, hasta llegar a nuestros días; ya con coleta, pendientes y ese cuerno vegetesco que hace de mi frente una característica esencial de mi persona.

Pero la pregunta que me sugiero después de todo esto es ¿qué hubiera pasado si yo nunca hubiera leído ni uno sólo de los tomos de "Érase una vez el cuerpo humano" que mi madre se encargó de traerme puntualmente cada jueves cuando yo tenía 7 años?, ¿Qué hubiera pasado si yo no hubiera sabido qué es el cáncer o cómo se manifiesta?

Pues seguramente me habría ahorrado un año de nubes negras, algunas lágrimas y unos 12 años que no se merecía un niño de 12 años. ¿La ignorancia es la felicidad?, tal vez sí; pero si queréis un buen consejo...nunca leáis "Érase una vez el cuerpo humano" , causa cáncer.
Palabra de un resucitado.




















Canción recomendada: www.pensamientosytal.blogspot.com